Fue de compras contigo y no se quejó mientras que te probabas mil pantalones
Si se protesta, tome todavía más poder y deslice una funda de almohada sobre su cabeza. Déjelo suelto a fin de que pueda respirar y decirle que no pronuncie una palabra. Sé mandando, ¡va a estar encantado de complacerte! Sigue leyendo