Usted no vale nada, siempre me defraudas
No sabía que hacer ni dónde buscar. Mas debía hacer algo. Debía abrir las esposas de alguna forma. Le dije a Montse que me acercara las manos a ver si podía hacer algo. No tenía ni la más mínima idea, y además de esto Montse no cooperaba mucho, en tanto que me metía presión. Sigue leyendo