Mi nombre es Susan y soy una señorita con mucho estilo, muy femenina
Perdí mi virginidad un 17 de julio de 1984, a las 02.46.50 de la madrugada… lo sé, en ocasiones me repito. Yo debí de dejarme el himen en algún lugar entre el gimnasio y el sótano. Quizá estampado en el botón del lúgubre elevador enmoquetado de terciopelo colorado que me bajaba del piso undécimo al sótano. Sigue leyendo